En el marco del proyecto REBELAH, Elan Interculturel realizó una serie de estudios preliminares de investigación, entre ellos con las comunidades china y vietnamita de París. Nos pusimos en contacto con ellos para mantener una conversación informal seguida de cuestionarios destinados a comprender la importancia que estas personas conceden a su patrimonio cultural y cómo lo integran en su vida cotidiana.
1) Comunidades vietnamitas en Francia
Diversidad de participantes
18 participantes respondieron al cuestionario. Pudimos llegar a 4 hombres y 14 mujeres, con edades comprendidas entre los 19 y los 37 años (19-22 años: 8 / 25-29 años: 8 / 36-37 años: 2). La mayoría (72%) participaba en asociaciones culturales, especialmente en cursos de idiomas, como voluntarios, empleados o usuarios, y el 28% no estaba vinculado a ninguna estructura.
Diagrama que representa el número de generaciones que la familia de los participantes lleva en Francia.
Por lo tanto, pudimos obtener una relativa diversidad de participantes, lo que permitió obtener los resultados más amplios posibles. No fue posible obtener respuestas de personas mayores, lo que limitó la diversidad generacional, pero varios participantes hablaron de sus abuelos.
Transmisión del patrimonio cultural vietnamita a los participantes
El vínculo se establece, por un lado, a través de los viajes. Más del 88% sintió la necesidad de descubrir Vietnam al menos una vez, como una forma de volver a sus raíces.
Diagrama que muestra el grado de transmisión del patrimonio cultural vietnamita a los participantes.
Por otro lado, la familia suele desempeñar el papel de puente entre el patrimonio cultural y los participantes más jóvenes. Esta transmisión se produce principalmente a través de la comida, los festivales (en particular el Têt) y las tradiciones cotidianas (la ropa/ao dai; los juegos como el Tienh Ien; los karaokes...). Los lugares más mencionados son el distrito 13 de París, donde viven grandes comunidades asiáticas, los restaurantes y supermercados asiáticos y los hogares vietnamitas. Las pagodas también desempeñan un papel espiritual y religioso para las personas mayores, pero parece que los más jóvenes no se sienten especialmente vinculados a estos lugares y lamentan la falta de lugares donde experimentar su patrimonio cultural.
Fomenta tu patrimonio cultural vietnamita
Diagrama que muestra la importancia de su patrimonio cultural vietnamita para los participantes.
Casi todos los participantes consideran (muy) importante valorar su patrimonio cultural vietnamita y cultivarlo en su vida cotidiana. Además de lo que hemos comentado anteriormente, esto suele implicar el aprendizaje de la lengua y el conocimiento de la historia del país. Las iniciativas son también individuales y diversas: por ejemplo, un participante escribe e interpreta canciones en vietnamita.
II) Comunidades chinas en Francia
Diversidad de participantes
18 participantes respondieron al cuestionario. Pudimos llegar a 7 hombres y 11 mujeres, de edades comprendidas entre los 18 y los 70 años (18-24 años: 6 / 25-39 años: 11 / Más de 60 años: 1). La mitad de ellos están implicados en asociaciones chinas, especialmente en la lucha contra el racismo y los estereotipos o en asociaciones destinadas a hacer visible y valorar la cultura china en Francia.
Diagrama que representa el número de generaciones que la familia de los participantes lleva en Francia.
Así que una vez más pudimos conseguir una diversidad de participantes, aunque sigue siendo difícil llegar a las personas mayores.
Transmisión del patrimonio cultural chino a los participantes
El vínculo se sigue estableciendo a través de los viajes. Todos los participantes han estado en China al menos una vez y una gran mayoría vuelve regularmente.
Diagrama que muestra el grado de transmisión del patrimonio cultural chino a los participantes.
Pedimos a los participantes que nombraran tres palabras que asociaran con su herencia cultural. Los valores (humildad, respeto, etc.) son los más comunes, así como el trabajo, la familia y la comida. La religión y la espiritualidad también están presentes en mayor medida que en nuestro estudio de las comunidades vietnamitas. Los lugares más mencionados son, una vez más, el distrito 13 de París, donde viven grandes comunidades asiáticas, los restaurantes y supermercados asiáticos y los lugares de culto. El Museo Guimet también se mencionó muchas veces, así como el Centro Cultural Chino, pero algunos de los participantes volvieron a lamentar la falta de lugares. No obstante, se mencionaron al menos una vez varios lugares: el Museo Chino de Fontainebleau, la Maison de la Chine, la estatua de un trabajador chino en la Gare de Lyon.
Fomenta tu patrimonio cultural chino
Casi todos los participantes consideran (muy) importante valorar y alimentar su patrimonio cultural chino. Esto se hace principalmente a través de la cocina, los productos culturales (películas, series, espectáculos, libros...) y el seguimiento de la actualidad del país. Muchos buscan también conocer a personas de origen chino para compartir su cultura y experiencias.
En cuanto a las prácticas cotidianas, la herencia cultural china se alimenta a través de la lengua y las comidas, pero también de los juegos (mah-jong, jianzhin, ajedrez chino...). Casi todos participan también en las celebraciones del calendario lunar (Año Nuevo Chino, Yuanxiao, Longtaitou, Qingming, Duanwu, Qixi, Zhongqiu...).
III) Conclusión
Estos dos estudios muestran similitudes en la forma en que la gente gestiona y valora su doble patrimonio cultural. En ambos casos, según los participantes, parece haber una falta de instituciones culturales públicas (museos, estatuas, elementos físicos...) y el alimento del patrimonio viene a través de las prácticas cotidianas (celebraciones, comida, juegos, lengua) y de la comunidad (distrito 13 de París). Estas similitudes en las estrategias y prácticas también pueden explicarse en parte por el contexto histórico de la migración china y vietnamita, ya que algunas de las primeras comunidades chinas en Francia vivieron un tiempo en Vietnam durante su viaje migratorio.
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